Pulga del hombre

(Pulex irritans)

Biología:

La pulga del hombre es una especie de aparición más bien infrecuente, que puede desarrollarse a largo plazo gracias a los seres humanos o sin tener un huésped principal. Los huéspedes principales en Europa son el perro doméstico, el zorro y el tejón. Entre los huéspedes secundarios están entre otros el ser humano, el gato doméstico, el cerdo doméstico y el erizo. La longitud corporal de esta pulga es de 2 a 4 mm. Al contrario que en el caso de las pulgas del perro y gato, la pulga del hombre carece de "púas" en sus mejillas y cabeza.

Los datos biológicos adicionales sobre su biología pueden consultarse en el apartado de la pulga del perro.

 

 

Daños:

Los daños que provoca son idénticos a los descritos para la pulga del perro. Junto a la pulga de la rata oriental Xenopsylla cheopsis, la pulga del hombre se considera el transmisor principal de las epidemias de peste bubónica de siglos anteriores. Pero además es igualmente un potencial transmisor de enfermedades infeccionas como el tifus endémico o la tularemia (fiebre de los conejos).